Todos los deportes, en especial los de alto nivel, requieren de entrenadores. Incluso los atletas olímpicos los tienen, y a veces hasta más de uno. La formación de discípulos también puede sacar provecho de la orientación de quienes tienen más experiencia.
Nuestra red de entrenadores voluntarios no reciben pago alguno, más bien son impulsados por la pasión de amar a Dios, amar a otros y obedecer la gran comisión.
Nuestro equipo de conexión intentará ponerte en contacto con un entrenador que hable tu idioma y que esté lo más cerca posible de tu ubicación geográfica.
Todos nuestros entrenadores están formados en los conceptos y herramientas de Zúme y los aplican. Cualquiera de nuestros entrenadores puede ayudarte a superar barreras y avanzar en tu recorrido.