Compartiendo la Visión de La Bendición Más Grande

Cuando alguien elige seguir a Jesús, ¿Cómo lo ayudas a que siga el camino correcto? Comienza compartiendo la gran bendición que pueden experimentar al seguir a Jesús.

Considera compartir esto con ellos:

Seguir a Jesús es una bendición. Conducir a otros a seguir a Jesús es una gran bendición. Comenzar una nueva familia espiritual es una bendición más grande. Equipar a otros a comenzar nuevas familias espirituales es la bendición más grande.

Ejemplo de Compartir la Bendición más Grande

Esta es una buena manera de entrenar a alguien cuando deciden seguir a Cristo, a fin de iniciar en el camino correcto en la aplicación de estos principios. 

Primero, pide su información de contacto y luego diles: 

“Seguir a Jesús es una bendición. Conducir a otros a seguir a Jesús es una gran bendición. Comenzar una nueva familia espiritual es una bendición más grande. Equipar a otros a comenzar nuevas familias espirituales es la bendición más grande. Quiero que tengas una gran bendición, una bendición más grande y la más grande de ellas también. Haz una lista de 100 personas que ya conoces y escoge a cinco personas de esa lista (que no conocen al Señor) con las que quieres compartir enseguida.”

Luego, una vez que tienen su lista, equípalos para que compartan su testimonio y el evangelio. Haz que practiquen cinco veces, una vez por cada una de las cinco personas que eligieron. Luego, pretende ser una de las cinco personas mientras practican. 

Luego, programa una reunión para verse, normalmente dos días después. Pueden compartir contigo como les fue cuando compartieron el evangelio. Si no pueden reunirse, recuerda que tienes su información de contacto. 

Dos días después, reúnete con ellos de nuevo. Si aun no han compartido, entonces no hablen de nada nuevo. Ofrece ir con ellos para compartir. Ofrece practicar más con ellos. Haz todo lo posible para que comiencen a compartir con otros. Puede que comiences a sospechar que esta persona no es un “buen suelo” y, de ser así, es posible que no quieras invertir más en ellos. 

Si han compartido pero nadie creyó, ¡alégrate! Comienza a hablar con ellos sobre el bautizo y comparte con ellos una de las herramientas para hacer discípulos. Escoge más personas de su lista de 100 para que compartan y practiquen.

Si han compartido y alguien creyó, pero no compartieron sobre La Gran Bendición, regocíjate con ellos, repasa y envíalos de nuevo para continuar el proceso. 

Si han compartido y alguien creyó, y compartieron sobre La Gran Bendición, entonces, ¡Alégrate! Supone que probablemente son “buen suelo” y planea invertir más en su desarrollo espiritual. Comienza a hablar sobre el bautizo y comparte el formato de Grupo 3/3 y modélalo para que puedan comenzar un grupo con las personas a las que llevaron al Señor.