La Respiración Espiritual es Escuchar y Obedecer a Dios
La respiración espiritual es escuchar y obedecer a Dios… todo el día, todos los días.
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Respirar
En el reino, respiramos cuando escuchamos de Dios mediante:
- SU PALABRA – La Biblia
- LA ORACIÓN – Nuestras conversaciones con Él
- SU CUERPO – La iglesia, otros seguidores de Jesús
- SU TRABAJO – Los eventos, experiencias y algunas veces las persecuciones y sufrimientos que Él permite que sus hijos enfrenten.
La buena nueva para cada seguidor de Jesús es que cuando RESPIRAMOS y ESCUCHAMOS de Dios y cuando EXHALAMOS y OBEDECEMOS lo que escuchamos y COMPARTIMOS con otros lo que hemos escuchado, Dios nos hablará aún más claramente.
Exhalar
En el Reino EXHALAMOS cuando ACTUAMOS de acuerdo con lo que escuchamos de Dios. EXHALAMOS cuando OBEDECEMOS.
Algunas veces exhalar para OBEDECER significa cambiar nuestros pensamientos, nuestras palabras o nuestras acciones para alinearlos con Jesús y su voluntad. Algunas veces exhalar para OBEDECER significa compartir lo que Jesús ha compartido con nosotros – dando lo que Él nos ha dado – para que otros sean bendecidos, así como Dios nos ha bendecido a nosotros.
Para un seguidor de Jesús este, RESPIRAR y EXHALAR es crítico. Es nuestra propia vida.
Pregúntese
- ¿Por qué es esencial aprender a escuchar y reconocer la voz de Dios?
- ¿Es escuchar y responder al Señor realmente como respirar? ¿Por qué o por qué no?
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